
Viven en parejas o bandadas, en las orillas de los ríos. En la época de las lluvias viven en parejas, mientras que en las restantes estaciones se agrupan en bandadas de más de un centenar de individuos que a veces, conviven con otros gruidos, como grullas comunes y damiselas. Su vida cotidiana es muy regular: al amanecer abandonan los lugares donde han pernoctado y se dirigen a las estepas en busca de alimentos; posteriormente se trasladan a los bancos de arena de los ríos, donde beben y limpian su plumaje: al oscurecer las bandadas se dividen en grupos menores que vuelan a sus refugios nocturnos. Pasan la noche posadas en el ramaje de las aves.
Especie no amenazada, frecuente en muchas partes de África. En cautividad alcanzan un alto grado de domesticidad, siendo un ave muy frecuente en los parques zoológicos.